Bebés y niños

1. Bebés y niños

Aquí mando Yo

Nadie dijo que la educación fuera una tarea fácil, aunque cuando veíamos a nuestros padres, seguro que no notábamos que le dieran tantas vueltas a todo para conseguir la mejor educación. Vivimos en el s. XXI, donde si hay algo que nos sobra es información. Lo que hace que pensemos más de la cuenta en muchas cosas. Aunque también estamos en el siglo de no tener tiempo para nada, vamos a todos los lados corriendo, no paramos a lo largo de todo el día y sin embargo no conseguimos hacerlo todo. Se supone que este siglo íbamos a tener tiempo de sobra iba a ser el del ocio. Pero parece que no es así, tenemos un par de días a la semana para dedicar a nuestro gusto y el resto de la semana, lo pasaremos corriendo para conseguir hacerlo todo. Eso hace que lo que pensábamos sobre educación hace unas décadas ya no vale, ya que la sociedad ha cambiado, ya son muy pocas las amas de casa en comparación ha las que había hace 20 años y a pesar de estar trabajando los dos, parece que nunca se llega a fin de mes. Y ¿Cómo debo educar a mis hijos en esta sociedad? Confiando en ti misma y con esfuerzo mucho esfuerzo.
¿Mandan más ahora los niños que antes?

                ¿Mandan más ahora los niños que antes?

Estamos acostumbrados a ver programas en la tele de niños que son unos tiranos y unos déspotas. ¿Es esto lo normal?, ¿Por qué pasa esto?, ¿Antes no pasaba?. Ni antes todo era del color de rosa y ahora estamos en el mejor momento. A cada uno nos toca vivir un tiempo y es lo que tenemos que hacer y por lo menos intentar hacerlo lo mejor posible. Desde hace más de 10 años no hay semana que no nos hablen de conciliación en las noticias. Algo absurdo y sin sentido ya que vemos que en todo este tiempo, no se ha conseguido nada y cada año que pasa, es más complicado de conciliar el trabajo y la familia. Una de las razones que hace que muchas personas se replanteen sus intereses y no tengan niños.

Es complicado decir en que momento los niños eran más déspotas, ya que lo único que tendremos será un grupo de casos reducido que no será relevante. Pero, si que podemos saber que la forma de educar suele cambiar con el tiempo, así nuestros padres, fueron educados con mano más dura y con gran fuerza en el respeto hacia los mayores. Esos mismos niños después de haber sido educados estrictamente cambiaron el paradigma y se hicieron más “blandos”, más permisivos, cada vez había más consumismo y querían dar a sus hijos lo que ellos no habían tenido, habían salido de una dictadura y querían dar a sus hijos lo que les falto a ellos más libertad. Y ahora tenemos otro caso diferente, los padres están agotados, entre el trabajo, la casa, las distancias, el día a día se va comiendo nuestro tiempo, lo que haga que nos encontremos en que estamos agotados a la hora de educar a los niños, lo que lo hace más difícil. Nos sentimos culpables por que no pasamos todo el tiempo que querríamos con ellos y mucho del tiempo que pasamos, estamos tan cansados que es como si no estuviéramos o como si fuera una obligación en lugar de algo que nos apetece y disfrutamos, con lo que sentimos que les estamos fallando y hay entra la necesidad de darles más y ponerles menos limites. Tampoco debemos los niños tiranos con padresolvidar que nuestro mundo es muy diferente, nuestros padres vieron como el consumismo entraba para quedarse poco a poco, pero nosotros hemos crecido con ese consumismo, la importancia de tener y tener, sabemos lo importante que es para nosotros ese teléfono nuevo, aunque tenemos uno que cubre todas nuestras necesidades, el tener por tener, por símbolo de status, lo vemos como algo no necesario, si no imprescindible. Lo que hace que se trasmita a nuestros hijos con más fuerza que la que vivimos nosotros de niños, además, los anuncios no paran, ya sea en casa en la tele, en los panfletos, por la calle, en las revistas, en el móvil en los vídeo-juegos… Compra, compra para ser feliz, nos dicen a nosotros, pero también a nuestros niños.

No podemos decir que hay algún problema, si no que estamos viviendo otros tiempos, en los que a la familia no se la ve como lo que era en otros tiempos. Y esto hace que los niños vayan cogiendo sus prioridades de su entorno, como hicimos nosotros cuando eramos niños. Así los padres estamos cansados para poner limites, ya que es un trabajo duro, discutir, explicarle, que no haga caso, castigarle, discutir… Frente a un vale puedes o vale toma. Y se acabo todo el problema. Además, queremos que tengan toda esa ropita para que esté guapísimo/a, aunque mucha de ella no lleguemos ni a ponérsela, al fin y al cabo, cuando nosotras estamos tristes, lo mejor es que vayamos a la tienda a comprarme unos zapatos… Pues si sirve con nosotras ¿por que no va a servir con nuestros niños? (notese la ironía).

Conclusión

Es fácil opinar desde la barrera y meterse en la vida de los demás, lo difícil es hacerlo día a día. Todos sabemos perfectamente lo que tenemos que hacer para educar a nuestros niños aunque no lo creamos. Lo difícil es aplicarlo, creo que todo el mundo sabe que la tele en exceso es mala, que el exceso de regalos y juguetes no tiene nada beneficioso para los niños. Sabemos que tenemos que poner limites y que no pasa nada por castigarle y hacer cumplirlo, como han hecho con nosotros cientos de veces. Pero no es fácil, cuando tenemos que luchar con sobrevivir nosotras mismas a la vez. Lo que está claro es que el amor y el cariño no está reñido con una buena educación y es algo que nunca deberá faltar. Como siempre digo yo, si conseguimos inculcarle empatía a nuestro niño, todo irá perfectamente, ya que es la forma que tenemos las personas de no poder hacer daño a los demás, de tener buenas relaciones sociales, de ser una persona constructiva en vez de destructiva.

2. Bebés y niños

Nuevas tecnologías, desconectando al niño

Es obvio que las nuevas tecnologías han cambiado el mundo al completo. Si lo pensamos bien, nos facilitan muchas cosas en la vida, aunque en verdad el uso que les damos es más bien para pasar el rato y para estar enganchados. Es habitual ver a los niños colgados de los teléfonos inteligentes, las tablets… ya sea en la calle en una cafetería, en los carritos cuando sus papás les pasean, y sabemos que eso sigue en casa. No hay una semana que no aparezca una noticia en los telediarios sobre el daño que están causando estos sistemas en nuestros niños, desde problemas físicos, como problemas en los dedos, en la vista, cambio en el sueño… Problemas mentales, adicciones, no saber divertirse sin tener un elemento entre las manos… Problemas de juego, contenido al que no deberían acceder… Todos lo sabemos, pero que le vamos a hacer, si nosotros también estamos enganchados. Además, es darle el móvil y desaparecen las broncas, los quebraderos de cabeza, bienvenido descanso. ¿Qué está ocurriendo?

                                                 ¿Qué nos pasa?

Todos lo sabemos pero nadie quiere abrir los ojos, al fin y al cabo nuestros niños son la primera generación digital que ha existido, lo que tiene que significar que son mucho más espabilados y listos que nosotros, fíjate como se mueve por Internet y con 10 años, mira como sabe donde están los juegos en mi móvil y no tiene ni 2 años, tiene que ser un genio.

Lo siento, pero no es así, se acaba de publicar un informe en el que nos alertan de este problema, es cierto que los niños saben utilizar un móvil desde muy pequeños y llevan usando Internet desde que saben leer, pero eso no es una gran destreza, ni mucho menos, los teléfonos son muy intuitivos y solo necesitan de un par de movimientos sencillos con el dedo para manejarlo todo, además los iconos son muy bonitos y llamativos para que no nos perdamos. Internet no es meterte a ver que han hecho tus amigos el fin de semana en una red social, ni leer sobre tu artista favorito, o ver vídeos tontos en youtube, es mucho más y eso más es lo que ellos no van a hacer.

Entonces ¿Por qué seguimos haciéndolo?

Es una pregunta sencilla, pero que a la vez es muy complicada de responder. La vida nos supera, no damos más de si, el trabajo, la crisis, los niños, la pareja, el cansancio… Vivimos un siglo frenético, aunque no nos lo parezca, no solo han aumentado de velocidad los medios de transporte, si no que lo hemos hecho todos sin darnos cuenta, el mundo se mueve mucho más rápido que hace un par de décadas. Es la época de la saturación, no sabemos estar sin hacer nada, llegamos a casa y tenemos que encender la televisión solo para sentir el ruido, por que nos hemos acostumbrado, si tenemos 4 horas al día para nosotros y nuestros niños, tenemos que estar ocupados las 4 horas haciendo algo (la tele cuenta, nunca estar sentado solamente pensando en nosotros mismos, no me refiero que queremos, que haríamos si tuviéramos más dinero, que no podemos hacer…)

Por otra parte somos una generación muy egoísta, en el sentido que estamos acostumbrados a vivir muy bien, nuestros padres, vivieron una época de bonanza económica en España y nos consintieron dándonos lo que ellos no habían tenido, nos ofrecen tantas cosas que hacer, viajar, nuevas experiencias que puedes comprar, solo vale ser un triunfador y para ello lo único que tienes que hacer es ganar mucho dinero, eso te garantiza ser una persona de éxito, aunque te pases 20 horas al día trabajando, la gente te envidiará, aunque no vivas. Si te esfuerzas consigues algo y por mala suerte no consigues, serás un fracasado y es algo que hoy en día está muy mal visto, el fracaso hasta hace unas décadas era considerado parte de la vida natural, con las redes sociales, donde todos muestran su “éxito” nos hemos metido en un mundo de escaparate, donde la gente sonríe ante la cámara pero no sabe ni por que lo hace, ya que por muchos dedos arriba que consigan, no va a cambiar nada, su vida va a seguir siendo la misma, bueno con menos tiempo que has desperdiciado para sacar una foto que demuestre lo feliz que eres y el éxito que tienes.

Hace tiempo que nos equivocamos con nuestras prioridades, la natalidad sigue en picada, por muchas razones, las relaciones no son como antes, la inestabilidad económica, el querer llenarnos nuestra vida con los anuncios de la tele o tener la vida del exitoso que vemos en la película que está forrado y cada noche está con una u otra. La carrera profesional es lo más importante, ya que ahora llena más que ser padre, dar vida, educar, enseñar, guiar a alguien en la vida. El dinero es lo primero y cumplir nuestros sueños (los cuales en verdad son los sueños que nos han creado los expertos en marketing que nos bombardean desde que nacimos con cientos de anuncios diarios, diciéndonos como tenemos que vivir y si, les funciona.)

Conclusión

En este artículo no quiero criticar a nadie, ya que se muy bien que la vida es muy difícil y que estamos perdidos y cansados. Y muchas veces no sabemos ni lo que hacemos ni lo que deberíamos hacer, además el día a día es diferente a sentarse delante de un ordenador y plasmar lo que pasa por mi cabeza durante un momento relajado para mi. Estoy segura de que todos y cada uno de los padres, lo único que quiere es lo mejor para su niño y que se esfuerza con todas sus ganas para conseguirlo, por que lo veo todos los días. Lo que si que se, es que todos los cambios comienzan por un análisis de lo que está ocurriendo.

Los móviles, son el método más fácil y cómodo para no discutir con los niños y de tener nuestro propio tiempo, ya sea en casa, con las amigas, en esos días que está insoportable… Se que es muy difícil en muchas ocasiones y más cuando el niño ya se ha metido en un bucle y es él quien te lo pide y si no se lo dejas aun es peor. Paciencia, respira y ve poco a poco, todo en termino medio es bueno, lo malo son los excesos. Se que lo hacéis lo mejor que podéis.

3. Bebés y niños

7 puntos clave en la educación de tu niño

La educación es un proceso complejo y largo, nunca dejamos de aprender y los padres por muy mayores que sean nuestros niños siempre tenemos algo que aportar. Aunque es evidente que la importancia de la educación que dan los padres a los niños, está muy limitada a los primeros años de vida. Dependiendo del caso, podemos hablar hasta los 12 – 16 años. Después de este momento, el niño tendrá otras fuentes que serán más fuertes que las de los padres, los amigos, la televisión, cine, video-juegos… Es cierto que son cosas que tienen desde que nacen, pero por suerte, los primeros años de vida, los niños toman como referente principal a sus padres, aunque desde luego, la influencia de la televisión y la publicidad tendrá una gran importancia en estas edades, ya que son mucho más vulnerables. Veamos algunos de los puntos clave que debemos trabajar durante los primeros 10 años de nuestro niño, para conseguir que en un futuro sean buenas personas, independientemente de lo que vean a su alrededor.
El ejemplo.
Algo que todos sabemos, los niños nos toman como modelo a seguir y siempre están viendo como actuamos y como solucionamos nuestros problemas. Es bien sabido (aunque generalizar es absurdo) que cuando un niño tiene un modelo violento, tiene muchísimas más posibilidades de ser una persona violenta el día de mañana. Ya podemos decir al niño que hay que ser tranquilo y no insultar a los demás, si cuando vamos en el coche nos ponemos como un energúmeno ante una situación que nos disgusta. No nos cuesta nada tragarnos el enfado e intentar sonreir delante de nuestro hijo. Ganaremos mucho más que si nos ponemos a gritar. Lo mismo es para cualquier tema, como la lectura, el comportamiento, las inquietudes…

                                                A tener en cuenta ...

La empatía.
La capacidad que tenemos para ponernos en el lugar de los demás. Si todo el mundo tuviera esta cualidad bien desarrollada, no habría problemas, ya que no podríamos hacer daño a nadie, debido a que al verle sufrir, nosotros también lo pasaríamos mal. La forma que tenemos los padres de trasmitir la empatía a los niños, es a través de los sentimientos, hablando y explicando que siente y que no debe sentir. El cariño y el hablar bien de los demás, serán primordial a la hora de conseguir que nuestro niño tenga una empatía desarrollada.
Pensamiento crítico.
El pensamiento crítico, no consiste en criticar a los demás, como mucha gente piensa. Si no que consiste en no creer las cosas por que te lo dice alguien concreto. Todos nos equivocamos y la verdad absoluta es muy cuestionable. Cuando vemos webs sobre educación vemos como quieren estimular el pensamiento crítico en los niños, aunque nuestro gran adversario sería el colegio, donde los niños durante 16, 18 o 22 años, están aprendiendo que para que les vaya bien, deben aprender de carrerilla todo lo que les dice el profesor y está en el libro (adecuadamente seleccionado por educación, entre un par de empresas amigas a la politica, Santillana, Anaya, SM y pocas más) Si llevas la contraria o dices que no es así, no llegarás a nada en la vida, no eres buen estudiante. Justo lo contrario del pensamiento crítico y la creatividad.
Comportamiento diferente.
Algo que les cuesta mucho a los niños, es actuar en diferentes situaciones de formas diferentes. Así por ejemplo, si siempre le dejamos que haga algo y luego estamos en un sitio diferente y no queremos que lo haga, no lo entenderá. Algo que debemos trabajar con los niños, es que deben saber diferenciar las diferentes situaciones, no es lo mismo cuando se está jugando que cuando se está comiendo o cuando se está en clase o en un acto… Es fundamental saber como debemos comportarnos en cada momento, no es malo que hagas tonterías, es malo si estamos en un momento serio, si estás jugando puedes actuar de otra forma.

                                                 A tener en cuenta ...

Hábitos saludables en alimentación.
España ha sido uno de los países con las mejores dietas del mundo al igual que toda la zona de mediterráneo. El cambio de hábitos en general, desde el tiempo para comer, hacer la comida, las prisas, la gran oferta de basura para comer (eso si muy rica), la publicidad… Hacen que aunque no nos demos cuenta ya que ocurre muy lentamente, los españoles no comemos como hace una década y el gran problema será dentro de unos años. Hace 10 años estuve viviendo en Irlanda y me sorprendió la comida allí, todo era pre-cocinado para el horno, la verdad es que en una semana ya me había acomodado a eso, hasta me gustaba era comodísimo y estaba rico, aunque pensaba que eso en España sería imposible de llegar, al fin y al cabo, los cocidos, las alubias, lentejas… Bien hechas no tiene nada que ver, pero aunque más lentamente que lo que ocurrió en países como Méjico que cambió su dieta en menos de 5 años con la entrada de la comida americana, en España está pasando poco a poco, aunque no para y obviamente, ya sea en 5 en 10 o en 25 años, esto va a ocurrir, lo mejor es que nuestros niños estén bien enseñados para que en un futuro no dejen de lado nuestra gran dieta Mediterránea.
Hábitos saludables físicos.
¿Quién no ha visto a jóvenes subidos en un patinete eléctrico que les lleva a todos los lados? Yo lo he visto y soy de Salamanca, una ciudad que puedes recorrer andando en menos de una hora de punta a punta. El sedentarismo es lo que hay, ya que los hobbies son la tele, Internet y poco más. Además 5 horas al día en el colegio sentaditos en una silla insufrible (no pasa nada por que 3 horas a la semana se levantan para hacer un poco de ejercicio en gimnasia.) y después en casa otras 3 horas de deberes sentaditos para que el culo se les vaya reblandeciendo y no les duela al estar horas sentados, además de no poner problemas cuando tengan que pasarse 8 horas delante de un ordenador para trabajar o de un mostrador o en un trabajo repetitivo. Luego vienen las modas como el Running, y todo el mundo se compra unas mallas para salir a correr, un negocio más para tiendas como Decathlon. Inculquemos gusto por el ejercicio sin competición. Es bueno hacer ejercicio pero como todo en su justa medida, los extremos siempre son malos para todo el mundo. Debemos enseñar que el deporte es necesario pero a nivel competición todo se desvirtúa.
Despreocupación.
Por último aunque no menos importante como se suele decir, tenemos el momento del miedo. Ahora todos tenemos miedo de todo, el terrorismo, si nos despiden en el trabajo, si viene una crisis, la corrupción, la gente mala, violadores… Estamos bombardeados por noticias a diario que hace que estemos todo el día en tensión, decenas de guerras alrededor del mundo, atentados que ocurren muy cerca de nosotros. Todo esto se lo trasmitimos a nuestros niños, lo que hace que ellos mismos aunque no lo entiendan y no lo sepan, saben que hay problemas a nuestro alrededor y que en cualquier momento nos puede pasar algo muy malo. Los niños deben dedicarse a experimentar y jugar de una forma despreocupada, hoy en día un niño no puede salir prácticamente solo a jugar al parque, cosa que hacían niños muy pequeños hace menos de 20 años. Ya tendrán tiempo de entender el mundo, pero lo mejor es que durante la primera década de sus vidas, el mundo no sea como un campo de minas. Intentemos no trasmitirles nuestros miedos.

4. Bebés y niños

¿ Debemos mentir sobre los reyes magos y papá Noel ?

Todos tenemos ideas y opiniones (como decían en una película que no recuerdo, “las opiniones son como los culos, todos tenemos una, lo que no quiere decir que todas huelan bien“) bromas a parte, los padres somos los responsables de la educación de nuestros niños, nosotros y solo nosotros, es cierto que la televisión, Internet, los amigos, tienen un gran peso en la educación de cualquier persona, pero para eso estamos los padres, para explicar y que entienda el mundo que les rodea, que sepa que la televisión, es un producto que busca ganar dinero, si nadie se lo dice nunca, seguramente nunca se de cuenta y piense, que suerte, la tele es gratis, “cuando te dan algo gratis, es que tu eres el producto.” Somos responsables de hacerles pensar y de decir la verdad, pero, hasta que punto, los niños se enteran cada vez antes de quienes son en verdad los reyes magos y papá Noel, y ahora hay una corriente que defiende que los niños deben saber la verdad desde el principio, que no es bueno mentirles. Veamos que podemos decir de esto.

                                     Llegan papa Noel y los reyes magos

Le he preguntado a mis padres y me han dicho que yo me enteré sobre los 8 o 9 años, además han añadido que era de los últimos en saber la verdad. Es cierto que ya llevábamos unos años preguntando y pidiendo la verdad y mis padres fueron capaces de cubrir a los reyes magos para que tardase el máximo tiempo posible, también me han dicho que mucho lo hacían por ellos, por la sensación por mantener un poco más la inocencia de sus niños y disfrutar ellos mismos de la noche y de los días previos con nuestra ilusión.

Yo la verdad es que no he salido muy mal, en mis padres la sinceridad siempre ha sido muy importante y se le ha dado un gran valor y que mantuvieran a sus majestades y a Papá Noel en mi imaginación, no ha hecho que pensara que mis padres fueran unos mentirosos, ni que pudiera hacerme un mal desde luego.

En mi opinión, me alegro que fuera así, la vida es dura y tener fantasías y sueños es importante para todos, pero para los niños son fundamentales, el problema es que las fantasías de hoy en día son algo complejas, inducidas por series de televisión violentas, juegos violentos, con gran carga sexual hasta en anuncios de hamburguesas, son los ingredientes que crean la fantasía y el sueño de los niños.

                                             Mentir o no mentir ...

Dicen que ahora hay muchos niños que a los 5 años ya son muy conscientes de la verdad. Algo que me parece más que precipitado. El problema es ver ésto como una mentira, sin hacer distinción entre mentiras. Cuando alguien habla de una mentira, da lo mismo lo que sea, lo importante es la mentira. Nada más lejos de la realidad, no todas las mentiras son iguales, ni tienen los mismos fines. De hecho, Hay muchos tipo de mentiras y hay algunas que son muy necesarias. Un ateo se encuentra en el lecho de muerte con su abuela y esta está con miedo, ¿Estaría mal decirle que hay un Dios y que todo irá bien? ¿Aunque piense que no hay un Dios? Y esté mintiendo descaradamente, desde luego un aliento de esperanza no viene mal, desde luego es un caso extremo, aunque podemos encontrarnos miles de casos en que la verdad no es buena, si no necesaria. No se puede decir generalizando que la mentira es algo malo. Hay mentiras buenas (aunque son las que menos se usan.)

De otra forma, podemos ver como la verdad y la mentira dependen totalmente del punto de vista de cada cual. Ya que parte del punto de vista del que la dice. Así por ejemplo, el ateo (o al revés para darle la razón a un ateo antes de morir) Está mintiendo por que cree en una realidad, o Dios existe o no existe. Aunque es una respuesta que a pesar de pensar que mentimos podamos estar diciendo la verdad justo cuando creemos que mentimos, ya que por muchas vueltas que le demos, nadie ha vuelto de la muerte para decirnos que hay. Muchas veces si lo pensamos en verdad no sabemos si estamos mintiendo o diciendo la verdad, ya que somos nosotros los que desconocemos de verdad algo.

¿Qué ganamos o perdemos?

Como decía antes, es una decisión personal y debemos respetar que un padre quiera ocultarlo, o que quiera que su hijo no crea en los reyes magos o en el producto de Coca-Cola que es Papá Noel. Yo creo que no hay nada de malo en que los niños crean en éstos personajes durante varios años, ya que es una ilusión y un sueño que les hace disfrutar y vivir experiencias que no tendrían de otra forma.

5. Bebés y niños

¿ Por qué le damos todo ? si sabemos que es malo

Es obvio que la vida que les ha tocado vivir a nuestros hijos, no tiene nada que ver con lo que nos toco a nosotros. Creo que somos la mayoría, las que en nuestra infancia defendíamos que a nuestros hijos, nosotras no les íbamos a poner normas, les íbamos a dar todas las chucherias que nos pidieran… Se que es solo una visión infantil que con los años, por suerte va desapareciendo. Pero si que hay algo que todos tenemos. Queremos darles lo que nosotros no hemos tenido, ese sueño que nos quedo con 10 años, el verano que nos quedamos sin poder ir de campamento… Podemos hacer mil especulaciones y teorizar durante días. Pero, la verdad, es que no tenemos ni idea de como la sociedad actual influirá en nuestros niños. Es como echar una moneda al aire. Vamos a intentar ver que nos está pasando y si de verdad los niños necesitan todas las cosas que tienen hoy en día.

                                     ¿ Qué tenemos hoy en día ?

Los años pasan y la tecnología no es lo único que cambia la vida. Somos una generación educada por personajes de la tele (friends, cosas de casa…) Siempre que miramos atrás y opinamos lo bien que crecimos nosotros en los parques, se nos olvida pensar en nuestros padres. Ya que si les preguntas a ellos sobre su infancia, te dirán como no sentían la ausencia de la tele (la cual por mucho que digamos, nuestra generación paso horas y horas delante de ella.) ¿Por qué cuando hablamos de la educación de nuestros hijos, ¿nos remontamos 20 o 30 años?, es fácil, es lo que conocemos, la infancia es la época de la vida que más felicidad acumula (o al menos, así debería ser) lo que hace que la idealicemos sobre otros momentos. Los viejos no entienden a los hombres maduros, ni estos a los jóvenes, ni… Vamos que uno se siente reflejado con su época. Recuerda como decía siempre el filosofo griego, “nuestra época es la mejor. Los viejos eran ignorantes y los que vienen no lo entenderán.” Siempre ha sido así y nunca cambiará.

El problema de este momento, único en la historia, es que hemos llegado a un punto en el bien común, que se nos ha olvidado que es lo más importante. Los niños, ¿Alguna vez has oído? Los niños son el futuro. Sin niños, o con niños tontos, es fácil adivinar el futuro. Esto se ha olvidado, se ha dado más valor a las cosas materiales, al tiempo para uno mismo (para ver la tele y poco más.) El capitalismo sin darnos cuenta ha convertido el mundo un lugar donde lo único que puede llenarnos es comprar y consumir. Es lógico es el trabajo de los banqueros, de los comerciantes… Parece una locura, pero en los últimos 30 años, el porcentaje de publicidad que ven los niños ha aumentado más de un 10.000%, si está bien escrito. Los niños conocen cientos de marcas comerciales cuando aun no distinguen bien a mucha parte de su familia. Se lo han dicho en la tele desde que han nacido, consume y serás feliz. El problema, es que la norma nos dice que eso no es felicidad, más bien cubrir una dependencia.

Aunque el vertiginoso ritmo de vida que tenemos que llevar con el trabajo, la familia, los miedos… Hace que aunque de vez en cuando se nos pase por la cabeza, en 10 minutos estamos pensando en que mañana tengo que ir a trabajar, o que estoy muy cansada o que… Si tenemos los mejores medios para informarnos y adquirir conocimiento que antes, pero estamos tan extenuados que de poco nos sirve.

Ejemplo. Llegamos a casa cansados, con poco tiempo, con muchas ganas de ver a nuestros niños. Y que pasa, a discutir por una cosa u otra, se pegan, discuten, quieren, piden, lloran… Nadie me contó eso antes de quedarme embarazada. Yo quiero tranquilidad un rato sin ruido. Lo mejor, es ceder, no discutir, darles lo que ellos quieren para estar todos contentos y disfrutar un rato de ellos. Y he de decir que desde luego no es nada fácil mantenerse uno en sus trece. Ya que es día a día, semana a semana, año a año. Con lo que es difícil no caer.

La sociedad poco a poco, lo que ha hecho, ha sido ir quitando potestad a los padres en la materia educativa. Son los centros, los amigos, la tele, música… Las que han tomado toda la carga de la educación. Todos esos anuncios de cosas que no necesitan, están luchando contra nuestra educación. Intentamos decir, lo material no es lo importante en la vida. Y como hacérselo entender, si en 5 minutos está viendo en la tele a un niño jugando con algo, el más feliz del mundo y otro comiéndose un bollo lleno de grasas, frito varias veces, ideal para explicarle que debe comer sano, que su cuerpo depende de lo que come, díselo después de ver un anuncio de Burguer King. Y encima muchas madres se sienten culpables, “si, lo se, pero no puedo con él. Es que le gusta mucho, que voy a hacer.

                                             ¿ Qué necesitan ?

En mi opinión, hay muy pocas cosas que necesiten los niños (incluso los adultos.) Haré una lista muy rápida y esquemática que otro día trataré punto por punto.

Un lugar acogedor donde vivir.
Comida.
Tiempo con nosotros.
Alguién que le muestre el mundo.
Aprender a pensar.
Aprender a hablar.

6. Bebés y niños

¿ Quieres niños creativos ? haz que se aburran

Está claro, la educación está de moda. Todo el mundo entiende de educación y el que no lo hace, debe disimularlo. Esto, es lo mejor que nos podía estar pasando. La gente empieza a abrir los ojos. Y aunque no saben que hay que hacer, o como hacerlo. Si sabemos lo que no queremos. Aunque como siempre en la educación, tenemos que tener en consideración a los medios regulados (el sistema). Y eso, no está a nuestro alcance. De momento, sabemos que lo que se ha hecho hasta ahora en materia de educación, no ha servido para nada. Y hay que cambiar las cosas. Hoy vamos a hacer un análisis a un punto básico en la educación de los niños, la creatividad. Veamos algunos consejos para padres y algunas cuestiones, que pueden hacernos pensar (ya que nuestra generación, no es que sea crítica. También debemos tratar de educarnos a nosotros mismos. Haciendo trabajar nuestro cerebro de forma independiente.)

                                         La educación no funciona

Es un hecho. No hay mucho debate sobre el tema. Habrá gente que lo achaque a una cosa y otros a otra. Pero, creo que la gran mayoría de padres del siglo XXI, estarán de acuerdo en que la educación no está funcionando. Y lo sabemos por nosotros mismos. Que fue de todo ese tiempo que perdimos repitiendo los ríos de España, o los verbos en inglés… Toda nuestra educación ha sido repetir y repetir. Hasta que nuestro cerebro lo podía recordar. Pero, no por mucho tiempo, con una semana nos valía. Una vez pasado el examen, tocaba olvidar. ¿Y, para que servía entonces? Por que ni siquiera hemos conseguido una memoria especial.

Yo soy una apasionada de la historia. Y cuando tengo dudas, intento entender como se ha llegado a esto. Se supone, que con el tiempo, las cosas mejoran, no van a peor. Pero, me encuentro con las escuelas pitagóricas, Socráticas, Platónicas… Las cuales comenzaron hace más de 2.000 años. Y estaban basadas en hacer pensar a los niños. Cuando estas escuelas desaparecieron (por presiones) la iglesia tomo el control de la educación. Y aunque no lo creamos, la asignatura más importante de la educación. La que primero se estudiaba, era la filosofía. Esa pequeña olvidada, a la que año tras año se le va relegando un puesto más atrás. Y que hoy en día, la gente no sabe ni que es ni para que sirve (dedicaré un artículo para hablar de la filosofía). La filosofía amigo mio, es tan solo pensar de forma coherente. Simple y llanamente. Enseña a cuestionar y razonar. Descubrir el mundo que nos rodea. No hay verdad absoluta.

Hoy en día que el pensamiento crítico está tan de moda. Parece niña creativaque la gente sigue sin acordarse de la filosofía. La gente piensa que se trata de unos viejos, hablando de cosas rebuscadas. Nada más lejos de la realidad. Mi consejo, olvida el resto y enséñale filosofía práctica. Si sabe pensar, no le costará entender y aprender lo que necesite de la vida.

Esto no es nuevo y no creo que haya una sola persona, de dentro de los gobiernos como de fuera. Que piense que nuestro sistema educativo basado en la repetición funcione. Pero, ¿entonces por que no se cambia nada? Los fracasos son obvios. Y los cambios que podemos ver en las últimas décadas, han sido de la ciudadanía, de la religión, que si un examen de control antes o después… TONTERIAS. Todo el mundo lo sabe, pero no se hace.

                                      Trabajando en la creatividad del niño

Niños que piensen por ellos mismos. Aun recuerdo a mi madre diciéndome que pensara por mi. Que no me dejara arrastrar por nadie. Tienes que tener tu propia personalidad, no te lleves por las modas… Pero, la creatividad no solo sirve para eso. Si no para solucionar problemas, para entender como funciona el mundo y lo más importante, saber discernir.

Por desgracia, no hay ninguna formula secreta para conseguir que los niños sean independientes y que tengan creatividad. Ya que la genética también tendrá mucho que decir. Vamos que no todos los niños son iguales. Pero, desde luego, es que nuestra ayuda puede hacer mucho por el niño. Nos hemos resignado, somos conscientes de que en el colegio poco van a aprender. Eso, si, les enseñarán a estarse sentaditos y lo pasarán bien con sus compañeros. Y lo más importante de todo, aunque no lo creamos. La autoridad de la maestra. Los profesores, tienen la razón, no se puede discutir. Lo que se explica en clase, no se puede debatir. No hay opción. Las cosas son como son y ya está. Todo está resuelto y bien atado. Todo se sabe. Con lo que el niño desde que llega al colegio. Entiende como funciona mejor que lo que nos creemos. Hagamos su resumen mental del colegio:

Definición del colegio por un niño (inventado): Un sitio, donde me tengo que estar quieto horas. Escuchar lo que dice la profesora, sin tener que cuestionarlo. Ya que me han dejado bien claro, que lo que me dicen en el colegio ya está más que demostrado y no hay más opción. Y si me distraigo o llevo la contraría (de forma crítica) se enfadarán conmigo y considerarán que soy mal estudiante. Y luego quieren que sea creativo.

El aburrimiento es creativo.

De hecho, en verdad, el colegio, si que trabaja algo la creatividad de los niños de infantil y de primaria. Y es a base del aburrimiento. Los niños pasan horas en clase, sentados sin nada más que hacer más que escuchar lo que les cuentan. Medio dormidos por que se han quedado viendo la televisión por la noche (Master Chef o cualquiera de esos programas tan educativos para niños.), cansados y sobre todo muy, muy aburridos.

Y el aburrimiento, tiene un efecto curioso en nuestro cerebro. Cuando nos sentimos aburridos, nuestro cerebro empieza a trabajar, tenemos que buscar una forma de acabar con ese hastío. Y amigo mio, hay surge creatividad a raudales. De hecho, uno de plastilina play doh los problemas que vivimos hoy en día, es que vamos a tal ritmo y con tanto complementos. Que tenemos poco rato para aburrirnos. Y cuando nos ocurre, tenemos mil estímulos y formas de solucionarlo de una forma demasiado sencilla. La tele, el móvil, la consola, mil juguetes… Ya no nos aburrimos ni en la espera para el médico. Ya que tenemos el móvil.

La semana pasada le he comprado la plastilina nueva (relativamente) de Play Doh. Parece que se pueden hacer muchas cosas con ella. Y muy bonitas. Pero, no necesité más de 10 minutos para darme cuenta de como funciona la plastilina nueva. Con moldes. Tienes mil complementos que puedes comprar. Para poder hacer las figuritas. Ya que es tan blanda que es muy difícil de dar una forma concreta, si no es con moldes. La plastilina clásica, necesitaba más trabajo y tenía más posibilidades para los niños (haciéndolo solo con las manos). Hoy en día, metes la plastilina en un molde y ya tienes un helado o un perrito o… Para que trabajar, para que esforzarse.

7. Bebés y niños

¿ Por qué no quiere hacer caca en el baño ?

El control de esfinteres es uno de los procesos más complejos a los que nos enfrentamos en la educación de un niño pequeño. Además, es una situación que suele incomodar a los padres, debido a la falta de información sobre las necesidades del niño, así como del proceso del control de esfinteres. Hoy vamos a tratar una serie de problemas a los que es posible que nos tengamos que enfrentar si nuestro niño está en el proceso. Así como algunos consejos que nos pueden ser de gran utilidad a la hora de quitarle el pañal.

                                                     Vamos al baño

Es un caso muy común que nos podemos encontrar en cualquier niño. Aunque debemos decir que los niños por lo general, son menos atrevidos que las niñas a la hora de utilizar el wáter.

Aunque para nosotros, el ir al baño es un acto cotidiano y de lo más normal. Para ellos es algo nuevo. De hecho, los niños cuando hacen caca, sienten que es parte de ellos. Y les produce confusión el pensar que tienen que expulsarla. Podemos decir que llegan a sentir una separación de su propio cuerpo. Es por esto, que muchos niños prefieran hacer la caca en el pañal, o incluso en los calzoncillos o braguitas. Si ya estamos en el proceso de quitar el pañal. Será cuestión de tiempo, hasta que consiguen entender el funcionamiento y se van acostumbrando.

Al hacerlo en el pañal o en la ropa interior, es una forma de sentirlo cuando ya la han expulsado. Lo que hace que para los niños sea más fácil empujar. Esto, suele manifestarse en los niños como un miedo. Lo que nos indica que tenemos que tomar una serie de medidas para conseguir quitarle este miedo al niño. Con lo que no debemos enfadarnos con el niño cuando esto ocurra. Y en vez de regañarle, debemos hablar con él para que entienda como funciona todo.

Otro problema común en la quitada del pañal. Es el estreñimiento. El nerviosismo, el no niña control del pañalquerer hacerlo en el wáter por el miedo, por la sensación… Esto puede ocasionar pequeñas fisuras y molestias en el ano. Provocando así, que el problema del pañal se agrave.
El mejor consejo es tomárselo con calma. Y ayudar al niño enseñándole a relajarse e intentando quitarle poco a poco los miedos. Antes de lo que te lo esperes, para el niño ir al wáter será lo más normal y común.

                          Pautas para ayudarle en el control de esfínteres:

1. Contarle al niño historias que le ayuden a relajar antes de ir al baño. La información es importante. Deben entender cómo funciona todo.
2. A través del juego simbólico: Jugar con muñecos y orinales siempre les va a ayudar para que lo vean lo normal. Haciéndolo a través de los muñecos.
3. Jugar con plastilina, barro, arcilla y arena o pintura de dedos. Es una terapia ideal. Ya que los elementos que mocionamos les ayudan a la hora de asimilar e interiorizar sus miedos en el proceso de control de esfínteres de una forma totalmente inconsciente para los niños.
4. Aplaudir sus éxitos: aplausos, alegría, sonrisas, ovaciones, lanzar confeti… La forma de estimularle siempre serán actos en los que lo animemos y le demostremos nuestra implicación. Los premios materiales, no es la mejor forma de conseguir nuestro objetivo.
5. La dieta es importante. En el proceso del control de esfínteres. Es conveniente aumentar los alimentos con fibra de su dieta. 6. 6. Como hemos comentado. Es un momento, en el que los niños pueden estar más nerviosos. Con lo que se les puede producir estreñimiento. Es por ello, que toda la ayuda que le demos para que vaya bien al baño, será poca. Las dietas ricas en fibra, serán nuestras mejores aliadas.
7. También podemos darle crema en el culete, para aliviarle de la fuerza ejercida.
8. Cuando nos encontramos con el caso, del niño que no quiere ir al baño para hacer caca. Podemos ir aflojando el pañal, para que poco a poco, la caída de la caca sea mayor. Notando así la separación de su cuerpo. Y ayudarle a que se sienta cómodo al evacuar.
9. Podemos comprar un adaptador para el wáter. Lo que hace que se sientan mucho más comodos a la hora de estar un rato más largo sentados en el wáter. Aunque también hay niños que no les gustan nada y prefieren el orinal o el wáter directamente.
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